top of page
Colectivo Juvenil Intercultural "Nuestras Voces "

R’yiaroh sones y jarabes / Bailamos sones y jarabes

Autor: Juan Carlos Torija Maldonado 

Comunidad: Santiago Yagallo, Sierra Norte, Oaxaca

 
Wë'a conquista - Danza de la conquista. Sierra Norte de Oaxaca, Santiago Yagallo.

El Estado de Oaxaca se localiza en el Sureste de la República Mexicana, cuenta con un importante acervo de manifestaciones culturales que se diversifican en 8 regiones de las más representativas por sus tradiciones y costumbres; la región de la Sierra Juárez se encuentra ubicada en la Sierra Norte del Estado de Oaxaca, poblada en su mayoría por el grupo indígena de los(las) zapotecos(as) y algunos mixes.


El sistema de vida comunitaria está regido por lo que se conoce como los usos y costumbres, es una serie de normas que organizan diversos aspectos de la comunidad, manteniendo su relación con el ciclo agrícola y la organización en el ámbito festivo, es decir; en torno a la cosmovisión mesoamericana, es aquí donde se enmarcan la danza y la música en la religión predominante, la católica.


Los sones y jarabes son los movimientos rítmicos más populares y apreciados en la Sierra Juárez por su ejecución en pareja, acompañados de largas tandas musicales con banda de viento, asociando a los cuerpos en la presencia de la cosmovisión indígena zapoteca serrana en tiempo y espacio.


El ámbito festivo enmarca los usos y costumbres con el ciclo agrícola como organizador de la vida en comunidad, considerado como un elemento sagrado para la cosmovisión, fungiendo como uno de los principales mediadores para una relación armoniosa entre el ser humano y la Madre Tierra; por lo tanto, el cuerpo danzante y musical en el contexto indígena son la escenificación ritual más importante porque marca un inicio y fin de ciclos.


El fenómeno de la migración serrana en el Valle de México

El fenómeno de la migración se manifiesta en el abandono de hogar y familias de su tierra de origen a principios de los años setenta, comenzando por las escuelas, estudiantes de primaria y secundaria, esposas, hijos e hijas en abandono y tierras en sequía por la falta de cultivo.


La estrecha relación entre comuneros tuvo una gran pérdida por la mano de obra, reflejando una producción económica escaza en las comunidades de la Sierra Juárez por lo que, las secundarias y bachilleratos comienzan a desaparecer y hacer más distante su recorrido para estudiantes que aún la frecuentan, teniendo sedes en las comunidades serranas más populares.


Es así como los y las migrantes que deciden cruzar a los Estados Unidos de América y diferentes partes de la República Mexicana quedan indefensos frente a la potencia mundial laboral, debido a que su condición de indocumentados o migrantes en su propia nación es peligrosa, tolerando la violación a sus derechos humanos por medio de la discriminación, racismo y las condiciones de vida.


Algunas de las comunidades indígenas consecuentes de la migración desde Oaxaca hacía la Ciudad de México radican en el pueblo originario de Cuautepec, donde se concentra población zapoteca de la Sierra Norte. En la Ciudad de México y Valle de México surgen agrupaciones comunitarias de zapotecos serranos en municipios como Ecatepec, Naucalpan, Ciudad Nezahualcóyotl y Cuautepec barrio bajo y barrio alto, apropiando el espacio a sus necesidades culturales en zonas marginadas, conservando su manifestación y posición lingüística por medio de eventos, reuniones y adaptaciones en sus festividades católicas, sumándose a la estructuración en sectores donde popularmente se manifiestan los zapotecos(as) y fraternidad de oaxaqueños(as).


Por lo tanto; por medio de la organización colectiva se retoma la identidad cultural de la Sierra Norte de Oaxaca, en donde se concentran los comuneros, familias, migrantes y descendientes de zapotecas serranos respetando los usos y costumbres, conviviendo con bandas de viento que serán las encargadas de acompañar la misa, la danza y amenizarán con sones y jarabes; dicha manifestación tiene un valor sagrado debido a la conservación de su cosmovisión en un tiempo y espacio, donde los cuerpos se reúnen para hacer de su identidad una continuidad histórica, musical y dancística.


Es así como las problemáticas que atraviesan las comunidades zapotecas en la Sierra Norte de Oaxaca tienen como consecuente los principales movimientos indígenas y sociales en defensa por los derechos de los pueblos indígenas, donde el cuerpo se manifiesta por medio de la danza al ejecutar los sones y jarabes en una dimensión espacial, interviniendo por medio de la música en un contexto temporal.


Proyecto dancístico "a moverse barrio". Centro Cultural Futurama, Alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México.

A moverse barrio


"A moverse barrio” es un proyecto de creación artística enfocado en la disciplina de la danza popular mexicana, busca apropiar el lenguaje corporal en dos manifestaciones dancísticas: sonidero y danza tradicional oaxaqueña en la zona norte de la Ciudad de México principalmente Cuautepec y comunidades vecinas. 


Abordando la cotidianidad que nos permea en la Ciudad de México desde los bailes y la música popular como el movimiento “sonidero” hasta las danzas folklóricas en mismo espacio y tiempo como lo es la danza tradicional oaxaqueña, que se convierte en punto de fuga para los cuerpos a causa de la desigualdad social como encaminador a la marginación en barrios de la Ciudad como lo es el caso de Cuautepec Barrio Bajo y Alto, contextualizando una calidad de movimiento en cada cuerpo.


 

Autor: Juan Carlos Torija Maldonado 

189 visualizaciones

Comments


bottom of page