top of page

VOLAR ENTRE LAS FLORES

20191218_131346.jpg

"Me gustó ser mujer cuando era niña y cuando era joven, porque a medida que creces las responsabilidades y los retos aumentan. Crecer y ser mujer es tener que estar atenta a muchas áreas de la vida, tienes que cuidar a tus hijos, tener un buen empleo, esforzarte y hacer todo, absolutamente todo, bien, porque si no todo se va al carajo. Es como caminar cuesta arriba. Además, debes tener fuerza emocional para poder avanzar en la vida y hacer todas esas cosas. Esa fortaleza emocional la he sacado de ser mujer, lo que para mí significa que no puedo caer sino que tengo que ser fuerte y mostrarme así con todos a mi alrededor, tener que seguir adelante y sobresalir. Creo que me exijo demasiado para lograr mis propósitos y, por otro lado, la exigencia también ha venido de las opiniones familiares que me han hecho sobre lo que hago o dejo de hacer y de ser un ejemplo para ellos. Me siento orgullosa cuando volteo a ver mis logros, pero también pienso en la depresión constante que he vivido durante varios años. Vivo en depresión porque me siento culpable cuando las cosas no me salen como las planeo, me ofendo a mi misma con palabras que me hacen sentir inferior. Otra razón por la que me he llegado a sentir deprimida tiene que ver con la opinión familiar, piensan que por esforzarme demasiado y obtener grandes logros soy egoísta, eso me ha hecho sentir excluida. He llegado a la conclusión de que solo en nuestra familia las mujeres nos preocupamos mucho, nos exigimos cada vez más y más, y cuando las cosas no nos salen bien, nos autosaboteamos. Supongo que esto se debe a que fuimos criadas por una madre a quien le tocó ser mujer y hombre al mismo tiempo. Ella tuvo que moler, ir a preparar el arado, terminar la siembra, juntar el maíz, limpiar la milpa, picar la piedra para salir a vender el metlapil, etcétera. Ella tuvo que hacer todo, nosotras agarramos ese mal ejemplo". 

​

— Anabel Ramírez Guerrero, mujer migrante originaria de la región mixteca del pueblo Santa Rosa de Juárez.

 

Autora: Vania Zoé Bravo Ramírez; con mucho cariño para Ana. Gracias por todos tus consejos, tía. Eres el reflejo de cuando me miro al espejo. 

  • Black Instagram Icon
bottom of page