ABRAZARNOS ENTRE NOSOTRAS
"Como mujer me he enfrentado a muchos retos. El primero de ellos fue dar vida, para mí significó algo muy difícil porque desde pequeña he tenido miedo y pensar en tener un hijo me provocaba mucho temor. El reto de ser madre ha implicado educar a mis hijos, ser amorosa con ellos, hacendosa y tenerles paciencia. También he tenido que olvidarme de mí porque soy muy entregada y me es difícil recuperar mi propio cuidado. El otro reto fue haberme casado y tratar de estar al nivel de mi esposo. Sin embargo, el reto más complicado fue dejar mi juventud, porque ha sido la mejor etapa que he tenido como mujer. Cuando era una mujer joven me sentía bonita y muy querida, era soltera, mis padres me apapacharon mucho porque fui su primer hija mujer y todo para mí era bonito y sencillo. Pero, ahora que ya estoy entrando a la vejez, ya no me siento en la misma sintonía, no me siento querida ni apapachada, es como si hubiera dejado algo atrás. No me siento valorada".
— Gloria Ramírez Guerrero, mujer mixteca de Santa Rosa de Juárez.
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Autora: Vania Zoé Bravo Ramírez; para mi tía Gloria, quien me ha apoyado desde hace tantos años, con quien me río a carcajadas y con quien puedo acudir para llorar cuando siento que ya no puedo más. Gracias por recibirme siempre, aunque creas que nada te pertenece, has tratado de darme todo. Gracias por tantas pláticas, por llegar a la conclusión de que el amor, el cuidado y el apapacho nos lo podemos dar nosotras mismas y entre nosotras mismas compartir lo que nos duele, lo que soñamos y lo que queremos construir.